Los no residentes pueden abrir en España dos tipos de cuentas bancarias: cuentas corrientes y cuentas de ahorro.
Las CUENTAS CORRIENTES suponen total liquidación de los movimientos. Las operaciones pueden realizarse con la ayuda de los cheques, y también con la ayuda de teléfono o Internet. Las cuentas de este tipo permiten realizar cualquier tipo de ingreso (transferencia, en efectivo) y de pagos (el pago periódico del agua, electricidad, comunidad, impuestos). Normalmente por el mantenimiento de esta cuenta se carga una comisión pequeña (15-45 ¤ al año).
Las CUENTAS DE AHORRO suponen un mayor porcentaje por ingresos que las cuentas corrientes. Los porcentajes de pueden recibir después de u tiempo anteriormente pactado. Cuando llega el tiempo de ingreso de los pagos, existe la posibilidad de una prórroga automática del depósito. De dicha cuenta no se pueden hacer transferencias, de ella tampoco se puede hacer los cheques. El tipo de interés es mayor que de todas otras cuentas, pero solamente se pueden usar al cabo de un tiempo pactado previamente. Los no residentes en España no pagan impuestos por los intereses de las cuentas de ahorro.
La manera más cómoda, rápida y segura es hacer la transferencia por el sistema SWIFT al banco español que usted había elegido. Todo lo que hay que hacer en este caso es presentar la cuenta bancaria española (está indicado en la libreta bancaria o en cualquier factura del banco) y averiguar el número SWIFT del banco español a donde se quiere hacer la transferencia. Si la transferencia pasa por la Unión Europea, es preferible indicar también el identificador único europeo de la cuenta el IBAN. Lo puede saber en la sucursal de su banco español.